domingo, 11 de marzo de 2012

Madrid: Templo de Debod-Teleférico


La ciudad de Madrid ofrece muchas posibilidades para pequeños y grandes, entre ellas la única oportunidad dentro de Europa de visitar un templo egipcio. En el parque del Oeste se encuentra el tempo de Debod que originariamente se encontraba en el Valle de los Reyes antes de que éste se viera inundado por la construcción de la presa de Asuán.


La entrada al templo es gratuita y creo que sólo por las mañanas. Hay que tener paciencia y esperar a que llegue el turno en la cola ya que dentro del templo puede haber un máximo de personas y la cola avanza según sale gente del interior. Mi hija mayor tenía especial ilusión en verlo porque el curso anterior habían hecho en clase un proyecto sobre Egipto.

La espera merece la pena. Nada más atravesar la puerta de entrada y encontrarnos en lo que se podría considerar un vestíbulo, las paredes talladas con geroglíficos y representaciones de divinidades egipcias te transportan al Egipto de hace miles de años.

La puerta situada en el extremo derecho de la entrada contiene una sala en la que continuamente se proyecta un pequeño documental en el que se explica cómo se descubrió el templo y cómo era utilizado. Resulta muy interesante y ayuda a comprender lo que se va a ver... a las niñas también las entretuvo mucho.

La puerta central nos conduce a través de un pasillo con paredes completamente talladas a los habitáculos en los que los sacerdotes realizaban sus ofrendas y guardaban sus utensilios.

Unas escaleras nos conducen a la parte superior del templo donde hay una maqueta del Valle de los Reyes y aplicaciones en las que se explican, entre otras cosas, cómo se trasladaron los templos para que éstos no fueran cubiertos por las aguas tras la construcción de la presa de Asuán.

Cuando finalmente se sale al exterior, se tiene la sensación de estar regresando de otro lugar.

Es una ocasión que no pueden dejar pasar las personas que, como yo, aún no han tenido la oportunidad o la ocasión de visitar Egipto. Es un pequeño bocadito que sirve para abrir apetito.

Cerca del templo y dando un agradable paseo por el parque se llega al teleférico. Es un viaje desde el parque del Oeste hasta la Casa de Campo que resulta muy divertido para los niños y que ofrece unas estupendas vistas del Palacio Real y la catedral de La Almudena, además de cruzar el río Manzanares y poderse ver las cúpulas de San Francisco el Grande y las altísimas cuatro torres de Madrid.


Hicimos un viaje de ida y vuelta que para las niñas resultó ser toda una aventura.