Tras la ruta tan
intensa del día anterior, decidimos un día más tranquilo.
La ruta del hierro
comienza precisamente en La Massana. En esta localidad se encuentra la fragua
Rossell que fue una de las más importantes de Andorra y la última en cerrar sus
puertas (1876). La fragua es también el centro de interpretación del hierro.
Las visitas eran a las horas en punto, así que tuvimos que esperar hasta las
11:00. Mediante un interesante audiovisual se explica el proceso de fabricación
del hierro en el que los protagonistas son el agua, el aire y el fuego.
Normalmente se puede ver también una demostración del funcionamiento del
martinete, aunque nosotros no pudimos verlo ya que la bomba de agua que vierte
el agua que hace que se mueva la noria estaba estropeada.
Al salir de la fragua
nos dirigimos a Llorts. Allí se encuentra una mina de hierro que se puede
visitar, aunque nosotros no fuimos con esa intención ya que no disponíamos del
tiempo suficiente. Lo que hicimos fue recorrer el camino de los arrieros hasta
las esculturas de los hombres de hierro.
Se trata de un muy
agradable paseo que discurre paralelo al río Valira Nord. Al comienzo del
camino se puede observar la riqueza en hierro de la zona: hay un pequeño paso
de agua en el lado izquierdo del camino que tiene un canal claramente rojizo.
Nos encontramos con
una curiosa escultura de bronce sobre un pequeño puente de piedra: se trata de
dos hombres empujando una gran piedra.
Suponemos que es un
homenaje a los hombres que transportaban por este camino el mineral de hierro
desde la mina hasta la fragua.
Seguimos caminando
hasta una escultura de hierro: Gran Carro de Hierro y Pico. Una en una sola
figura dos elementos representativos del mundo de la metalurgia y la minería:
el pico con el que se extrae el mineral y el carro con el que se transporta.
Continuamos un poco
más por el camino extrañados de no ver las esculturas de los hombres de hierro.
No sé por qué, pero me giré a mirar hacia atrás y descubrí en lo alto de una
luma las siluetas de las esculturas. Volvimos sobre nuestros pasos para visitar
el curioso conjunto.
Cada año por Navidad,
respetando la tradición, siete personas se reúnen en Andorra.
Aunque llegan de
distintos lugares del mundo pertenecen a una misma familia: los JORDINO.
¿Hermano, hermana, primo, prima?
Estas esculturas han
nacido a partir de los moldes del suelo urbano realizados en diversas ciudades,
y yo les llamo "los extraterrestres", porque han sido extraídos del
suelo. Jeanne viene de San Petersburgo, Aeyko de Tokio, Felipe de México,
Richard de Londres, Izis del Cairo, Jean-Baptiste de Mónaco y Titi de París.
Estos siete personajes están unidos por historia. Os invito a que dejéis volar
vuestra imaginación e inventéis esa historia.
Como decía el poeta:
"Todo empieza aquí abajo y termina en otra parte."
Rachid Khimoune.
Regresamos hasta
nuestro coche para dirigirnos con él a centro de Llorts para buscar un lugar
donde comer. La fortuna nos hizo elegir un restaurante en el que comimos
fenomenal: un rico paté de campaña y un guiso de carne excelente. La Neu
Restaurant.
Tras la comida
empleamos unos minutos en visitar el pueblo, tras lo cual tomamos rumbo hacia
La Massana porque se acercaba la hora de regresar a Madrid. Nos quedamos con
las ganas de parar en La Cortinada para visitar la iglesia de Sant Martí, pero
tendremos que esperar a una mejor ocasión.