Para hacer la ruta de
hoy, salimos de casa con los dos coches. Nos dirigimos a las Dehesas de
Cercedilla, donde dejamos uno de los coches. Luego, ya todos juntos, vamos con
el otro coche hasta el aparcamiento del puerto de Navacerrada.
Tomamos el camino
Schmid. El olor a pino y lo que queda del frescor de la mañana nos compaña
mientras paseamos entre las sombras.
El día va a ser caluroso, pero a esta
altura aún no se aprecia.
El comienzo del
camino lo hacemos con un grupo de divertidas y parlanchinas mujeres. Al poco
tiempo cruzamos un arroyo y algo más adelante nos encontramos con un personaje
endémico de estas altitudes: la lagartija carpetana.
Nos entretenemos un
rato con ella y continuamos camino. Los pequeños claros están salpicados de
flores amarillas que brotan entre los tiernos brotes de césped.
Nos volvemos a cruzar
con otro personaje inesperado: un solitario y seco pino que lleva clavada la
siguiente poesía titulada 'Soneto a un árbol solo':
"En la umbría de
siete picos un pino
hermoso, descortezado
y muy blanco,
gigante erguido, solo
en el barranco,
muestra orgulloso su
fatal destino.
A su lado no tiene
algún vecino
que le guarde
confiado su flanco,
del fuerte viento que
le deja manco,
cuando sopla
inclemente en torbellino.
Ayer me conmovió que
tal hazaña,
enfrentándose a una
fuerza tan brutal,
luchando sin descanso
en la montaña,
quede oculta entre el
bosque y su maraña.
Admiro, viejo
luchador, que esfuerzo tal
aúne la fuerza bruta
y la maña."
Su autor: Miguel
Ángel Morcillo.
Continuamos nuestro
camino y cruzamos otro arroyo. Parece que el camino no deja de proporcionarnos
curiosidades: el costillar de un dinosaurio.
Bueno, eso es lo que
digo a mis hijas y, aunque la pequeña traga, la mayor me dice: "¡Pero si
es de madera!".
Se trata del tronco
seco de un pino que, suponemos que por el peso de la nieve y tal vez otros
factores, tiene las ramas curvadas hacia abajo representando el costillar de
algún gran animal.
Seguimos el camino
hasta llegar al cruce que indica 'Collado Ventoso'. Cogemos esa dirección y
ascendemos hasta llegar al collado. Nada más asomarnos comprendemos el por qué
de su nombre.
Buscamos una sombra
algo resguardada y allí montamos nuestro picnic.
Una vez terminada la
comida, decidimos no continuar el camino Schmid y regresar sobre nuestros pasos
hasta el cruce que marca 'Collado Ventoso' para tomar dirección al puerto de la
Fuenfría por la senda de los Cospes.
Ya cerca del puerto
encontramos una fuente en la que reponemos el agua de nuestras cantimploras.
Está fresquísima.
Una vez arriba,
descansamos un poquito para luego continuar por la calzada romana. Este
segmento que recorremos forma parte de un camino de largo recorrido que unía
Mérida con Zaragoza: Vía XXIV del Itinerario de Antonino.
La verdad es que a
esta hora ya comenzamos a acusar el calor y el camino empedrado nos hace más
difícil el camino. De hecho nos salimos de él para ir por un lateral.
Cruzamos el Puente
del Descalzo. El camino se estrecha y la piedra aparece suelta.
Ya cerca de las
Dehesas de Cercedilla el camino vuelve a parecerse a una calzada romana.
Entramos en el pinar y nos sorprende la cantidad de 'polvo' que flota en el
ambiente. Según nos acercamos descubrimos que en realidad es el polen que
sueltan los pinos.
Cuando llegamos a nuestro coche, está cubierto de una capa
entre amarilla y verde.
Subimos al coche y
nos vamos al puerto de Navacerrada para recoger el otro coche y regresar a
casa.
La umbria de siete picos pertenece a la provincia de segovia, no a madrid. Toda la zona norte de siete picos y navacerrada es segoviana. Y el camino schmind desde el puerto de navacerrada hasta collado ventoso discurre integro por la provincia de segovia. La cara sur de siete picos si es madrileña. Gracias
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