Cuando estuve
planificando estos días en el Valle de Arán, seleccioné dos rutas que pensé que
eran fundamentales: 'los 7 lagos de Colomèrs' y 'Era Artiga de Lin y Uelhs deth
Joeu'.
Ya antes de salir de
Madrid me enteré de que ambas eran imposibles de hacer ya que sus accesos se
encontraban cerrados por la nieve. Debo reconocer que me quedé bloqueada y
bastante decepcionada. ¿Qué íbamos a hacer?
Por la mañana nos
dirigimos a la oficina de información y turismo de Vielha (ya que la de Les se
encontraba cerrada) para que nos recomendaran qué hacer.
Dado que el
pronóstico del tiempo decía que por la tarde llovería, decidimos aprovechar el
sol para ir hacia Plan de Beret.
La sola vista de lo que nos rodeaba me
convenció de que efectivamente las rutas que deseaba hacer tendría que dejarlas
para otra ocasión.
Las niñas estaban encantadas con la visión de tanta nieve. Bajamos del coche y sacamos las botas, los trajes de nieve y el trineo para disfrutar un rato de tirarnos por alguna cuestecilla.
El deshielo ha
comenzado pero la cantidad de nieve acumulada durante el invierno es tan grande
que supongo que todavía deberá pasar al menos un mes antes de ver esta zona
limpia de nieve.
En la oficina de
turismo nos habían dicho que el acceso a Banhs de Tredòs estaba recién abierto
y que merecía la pena ir, así que nos fuimos para allá. Aunque nos dijeron que
se podía dar un paseo por allí, la realidad es que había tanta nieve que
resultaba imposible.
El Jardi dels Pomers |
Comimos en el
restaurante 'El Jardi dels Pomers' (eljardidelspomers.com).
Es un restaurante pequeñito y muy acogedor
en el que comimos fenomenal y estuvimos my bien atendidos. Tomamos el menú aranés
que contaba con paté de campaña, ensalada de rulo de cabra, olla aranesa y
cordero. La crema catalana del postre fue sublime.
Cuando estábamos
terminando de comer comenzó a llover, así que no tuvimos más remedio que dar un
corto paseo bajo el paraguas. Intentamos visitar la quesería que se encuentra
en este pueblo pero estaba cerrada.
Dado que la lluvia no
cesaba y que la temperatura había bajado bastante, decidimos ir a casa.
Terminamos la tarde
delante de la chimenea comiendo un chocolate con churros que había llevado de
Madrid para una emergencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario